Un arranque torcido, formaciones fijas irregulares, momentos de buen juego y errores no forzados. Los Pumas repitieron el catálogo completo que habían exhibido durante todo el Mundial y cayeron por 3 puntos con Inglaterra que se cuelga el bronce.
El inicio fue para La Rosa, fue el equipo inglés el que tomó el control del match ante un equipo argentino que comenzó con infracciones y errores en defensa, algo que concluyó en dos penales de Farrell y un try de Earl para un 0-13 en solo 13 minutos.
De a poco Los Pumas reaccionaron ante una Inglaterra que presionaba y respondieron con el pie de Emi Boffelli. Y después otros tres puntos del apertura inglés, llegó una buena combinación argentina para terminar muchas fases con la firma de Tomás Cubelli, que se tiró al ingoal desde la base de un ruck. Era 16-10 para England, y así al descanso. Parecía corto, rienda corta como le gusta al entrenador del seleccionado argentino
Para Los Pumas, la segunda etapa arrancó como había terminado el primer tiempo y el cordobés Santiago Carreras a los 2' quebró la defensa inglesa por el centro de la cancha y se fue con derecho al try para que los de Cheika pasen por primera vez al frente por 17-16 con la conversión del rosarino Boffelli.
Como siempre, Argentina se complica solo, suma solo, y se mete solo los puntos. Tras la salida, un kick tapado al apertura cordobés le devolvió de inmediato la delantera a los de Steve Borthwick por el try de Theo Dan. Muy duro golpe anímico para los de camiseta de los Granaderos argentinos. Hubo un nuevo intercambio de penales con Farrell de un lado y Boffelli y el ingresado Nico Sánchez del otro. 26-23 para los ingleses, a falta de 14 minutos. Rienda corta, había tiempo
En el último tramo, Los Pumas fueron a buscarlo con su garra, alma y corazón y se instalaron en campo británico, controlando las acciones y el ritmo del juego. Hubo chance de empate con un penal de Sánchez que se fue desviado y, a pesar de volver a insistir, no pudieron vulnerar otra vez a un equipo inglés que fue consumiendo minutos y jugando con el reloj a su favor para aguantar el resultado.
Así, tal como sucedió hace ocho años en el Mundial 2015 con la derrota por 24-13 ante los Springboks, el seleccionado argentino se quedó con las ganas de volver a subirse al podio como hizo por única vez en Francia 2007.
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