Porque sí, porque es noticia, porque hace varios años que Duendes no perdía dos fechas seguidas consecutivas. Nos costaba tanto recordar la fecha exacta que fue necesario recurrir a los más memoriosos, los propios protagonistas y hasta un poco de archivo. Sin perjuicio de lo acontecido ni del verdugo de turno es la nueva que encogerá de hombros y elevará las cejas de tantos. Claro que todo nace en una causa y produce un efecto. Hace unas semanas atrás en su visita a los primos de enfrente presenciamos claras señales de bajo rendimiento en el desarrollo del clásico de barrio, como prediciendo una señal de alerta. A pesar de los ajustes en la presencia en campo rival y la intencionalidad vanguardista, la visita a la autopista causó otra desilusión, cuando Inmaculada se aprovechó del mal momento verdinegro y le quitó el invicto una vez más. En el intento por enderezar la nave es hasta harto inteligente utilizar todos los recursos humanos y materiales que se encuentran a disposición. Pues a través de los resultados positivos se sienta una base de trabajo más distendido. Algunos dirán que el fixture ha sido desalmado y no ha dado oportunidad de relajarse ni descansar, o que las oportunidades has sido esquivas al capricho del destino. Lo cierto es que otra vez el fantasma ha tropezado con su propio espectro. Y el marista, ni lerdo ni perezoso, se plantó todo lo que pudo aguantando el vendaval en los momentos clave. Porque en los primeros diez minutos golpeó dos veces, el resto clavó lanza al piso y se aprovechó de los momentos de superioridad numérica que le otorgó las inconductas del local. Muchas voces expresaron que lo pierde Duendes. Puede ser. Pero no perdamos de vista que Santa Fe Rugby viene trabajando bien, basta con mirar la fecha pasada, cuando se les escapa por muy poco una victoria ante el mensana. ¿Se dieron cuenta que sin querer el análisis se desarrolla haciendo referencia a varios de los equipos intervinientes? ¡Pues claro! Porque el TRL es el más lindo y entretenido de todos los regionales. Cualquiera le puede ganar a cualquiera y es inútil aventurar un posible campeón antes de la última fecha (algo que no ocurre en otros regionales muy previsibles y polarizados).