top of page

DUENDES CONSIGUIÓ UNA VICTORIA IRREDUCTIBLE

En Las Delicias recibió esta tarde a Tucumán Lawn Tennis y lo venció por 25 a 16 por la segunda fecha del Torneo Nacional de Clubes 2016.

Aquellos simplistas que culminan su análisis en el resultado numérico, seguramente descansarán en la satisfacción de conservar intactas las chances de terminar en una posición cómoda esta etapa de grupos. Pero me permito llevarlos a recorrer todo el contexto que envuelve esta situación momentánea y pasajera que atraviesa este equipo. No está de más recordar los innumerables momentos de alegría vividos por la parcialidad verdinegra en los últimos 15 años. No para vivir del pasado. Si no por el contrario y gracias a esto, para no olvidar la enorme cantidad de jugadores convocados a los distintos seleccionados nacionales, incluída la novedad del equipo argentino Jaguares participando en el Súper Rugby. Si a eso le sumamos las muchas figuras consagradas que colgaron los botines y a los lesionados que no han vuelto a entrenar aún con normalidad para estar disponibles, se podría conformar un equipo completo. Y creo que me quedo corto. ¿Hace falta nombrar el cambio de entrenadores? Si. Porque deberán plasmar en cancha su propia idea de juego y eso lleva tiempo de trabajo. En el medio de todo esto aparece la competencia de clubes más importante del país. Y se comenzó con el pié izquierdo en Córdoba, donde se jugó mal y medio partido con un jugador menos. ¿Hoy se jugó bien? Claramente no. El line out es una materia pendiente, se sufrió en el maul y se perdieron varias pelotas en el contacto. Pero, el conjunto de Néstor Chesta le impuso a un terreno azotado por la tormenta de anoche y a un rival bien plantado, las ganas de llevarse la victoria. Con el ABC: presión, tackle y scrum. Primer tiempo muy parejo donde sólo se destacó la efectividad del local para anotar las chances que tenía a mano. Y un complemento más controlado desde la desesperación de la visita por acercarse en el tanteador y vender cara la derrota. Todos estos condimentos dan como resultado esta reparadora victoria que permitirá trabajar con mejor semblante el próximo compromiso. Necesito destacar la obsesión del hexacampeón por ser cada año que pasa un grupo donde todos tienen un objetivo común y donde cada uno hace la tarea que le es asignada para que el logro sea de todos. Infalible receta. Pero mi honestidad me obliga a reconocer al interminable Guillermo Carranza. La tribuna, que no reconoce reglas ortográficas, diría “un mostro”. Este gladiador de cuatro décadas debería ser respuesta obligada para el momento de dar un ejemplo de espíritu indomable. Y por otro lado, tras la lamentable lesión de Amelong, la aparición de Julián Denhoff. Grata sorpresa ver un chico que no desentonó con la camiseta que portaba, buscó ganar la ventaja siempre, tackleó, pescó en los rucks y leyó bien los espacios. ¿Hay cosas por mejorar? Por supuesto. Hay material humano. Hay cuerpo técnico. Hay un grupo de jugadores que no se rinde. Y quién dice, nos encontremos en el correr de las semanas con la repetida noticia de un Duendes que se afirma en las competencias con el correr de los partidos, y que en el segundo semestre va convirtiéndose en ese equipo del que habla todo el país. La próxima semana recibirá a un CUBA desesperado, derrotado hoy de local en manos de Tala. Deberán aprovechar la localía, progresar en el rendimiento y conseguir valiosos puntos necesarios para una competencia que da pocas chances de recupero.

bottom of page