Toulouse se coronó campeón de la Champions Cup al derrotar por 22-17 a La Rochelle, que jugó la gran parte del duelo con un jugador menos,con un try de Juan Cruz Mallía en la segunda etapa.
El comienzo del encuentro estuvo marcado por la indisciplina y los errores de ambas defensas. Gracias a la precisión de Romain Ntamack, Toulouse logró ponerse al frente por 6-3 durante los primeros minutos del partido. Sin embargo, La Rochelle pudo reaccionar a partir del penal fallado por West y someter a la defensa de su rival, que pudo aguantar a pesar de los constantes errores que cometía cada vez que recuperaba la posición.
Luego de bastantes fases poco efectivas, La Rochelle decidió pedir palos y empatar el partido. A pesar de estar mejor parado, apenas un minuto más tarde, un golpe alto y peligrosísimo de Botia le valió la roja directa e indiscutible y dejó al conjunto de Ronan O´Gara con 14 jugadores. Esta perdido no frenó a la Rochelle, que siguió controlando el juego y hasta se puso en ventaja con un penal, el cual generó la amarilla de Elstadt y dejó el partido 14 contra 14 para los últimos diez minutos del primer tiempo. Con un penal más por lado, el partido se fue al descanso 12-9 a favor de La Rochelle.
Ya con 15 jugadores, Toulouse pudo empezar mejor el segundo tiempo. Con cuatro minutos en el complemento, el líder del Top 14 tuvo su primera chance clara de try. Antoine Dupont logró cortarse y con un kick habilitó a Cheslin Kolbe, que no llegó a apoyar por el providencial cierre Doumayrou. A pesar de no conseguir el try, Toulouse pudo empatar el partido con un penal abajo de los palos. La indisciplina volvió a ser protagonista pero esta vez el que quedó como dominador del encuentro fue Toulouse, que se instaló en campo rival.
El primer try del partido llegó recién cerca de la hora del partido. Juan Cruz Mallia cerró una muy buena jugada de manos sobre la esquina y puso nuevamente a Toulouse en ventaja. El cordobés es el segundo argentino en marcar un try en la final de la Champions Cup (el anterior fue Juan Imhoff en 2020). Ya con su rival cansado, Toulouse aprovechó para enfriar el partido y estirar la ventaja a 10 con un penal. A pesar de tener un panorama complicadísimo, el amor propio de La Rochelle mantuvo el suspenso en el partido. Con el try de Kerr-Barlow, el marcador pasó a estar 22-17, a seis minutos del final. Finalmente, una defensa paciente logró sellar la victoria y consagración de Toulouse, que vuelve a convertirse en el campeón de Europa después de 11 años.
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