Bajo un intenso calor, Argentina fue superior en líneas generales a su rival, y de no ser por algunas imprecisiones, podría haber obtenido una ventaja superior.
Jugando con mucha intensidad y mostrando su mejor cara en relación a esta ventana de julio, Los Pumas dominaron las acciones durante el primer tiempo, más allá de arrancar en desventaja por un try de Owen Lane, tras un buen contragolpe galés.
Las lindas conquistas de Matías Moroni y Tomás Cubelli marcaron el camino para que los capitaneados por Julián Montoya se fueran al descanso arriba, por 17 a 8, con un resultado con sabor a poco, teniendo en cuenta la superioridad durante gran parte de la primera mitad.
En el complemento, el partido perdió en intensidad y los errores en el manejo se repartieron entre ambos seleccionados. Sin situaciones claras de try por parte de ninguno de los dos equipos durante gran parte de dicha etapa, y más allá de tener un hombre de más por la amarilla a Amos (tackle en el aire a Santiago Carreras), el marcador solo se alteraría por intermedio de de tres penales de Nicolás Sánchez.
El premio al esfuerzo albiceleste llegaría en el cierre, con la conquista a pura potencia de Pablo Matera, que dejaría cifras definitivas (33-11) a un partido que debió definirse mucho antes. Punto aparte el gran nivel mostrado en cancha por el elegido mejor jugador del partido, Rodrigo Bruni, que desde su debut en Los Pumas ante Irlanda en 2018, se fue ganando un lugar en la tercera línea argentina.
Con el resultado positivo como punto saliente, Los Pumas volvieron a sonreír ante Gales en Cardiff, tras el último triunfo logrado en noviembre de 2012. Fue el cierre a una ventana de julio sin derrotas, pero con varios aspectos a seguir mejorando de cara al próximo compromiso de la temporada: el Rugby Championship 2021.
scrum.
video: Espn.
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