Ante un marco realmente imponente, banderas, humos, colores y más de 8.500 almas, en la sede que Santa Fe Rugby posee en Sauce Viejo, el Torneo Regional del Litoral volvió a vivir una fiesta que trasciende el mundo del rugby y convierte a este hermoso deporte en un atractivo para toda la región.
Sábado 12 de Agosto de 2023
Santa Fe - Argentina
Con una enorme carga emotiva y ansiedad, apenas pasadas las 15:30 hs, dio inicio la final del TRL entre Estudiantes de Paraná y Gimnasia y Esgrima de Rosario, dos rivales que más allá de rememorar la final del año anterior, conocían a la perfección las estrategias de su rival, o cuanto menos habían dedicado mucho tiempo a estudiarlas.
A los 2 minutos de juego, los rosarinos desplegaron una seguidilla de pases cortos, moviendo la pelota a gran velocidad para cruzar la línea de try, pero el mismo es anulado por un pase forwards de escasos centímetros y de manera casi imperceptible. Todo indicaba que Gimnasia utilizaría su histórica arma basada en los tres cuartos y Estudiantes basaría sus movimientos tácticos en la potencia y el peso de sus delanteros.
Así fue como a pura potencia los forwards entrerrianos comenzaron a arremeter sobre el campo contrario, y ante una infracción penal que la materializaron con un arrollador scrum, liberaron al centro de la cancha, y con los backs lanzados, es Mateo Santana quien se zambulle detrás de la línea de try para abrir el marcador. Gol de Bruno Heit para poner el marcador parcial 7-0.
Los tres cuartos mensanas, apalancados en la astucia táctica de Felipe Costa y Ramiro Picotto comienzan a desplegar ataques de lado a lado, pero con poca penetración en las filas de Estudiantes quien se ve obligado a cortar el juego con infracción penal, oportunidad que GER no concreta para descontar.
El partido se desarrollaba bajo mucha presión, y un descuido de la defensa auriazul coloca nuevamente a los rosarinos en apriete y es Manuel Covella quien salva la anotación de su rival.
La superioridad de los delanteros blancos y negros era muy notoria a pesar de los esfuerzos mensanas, sorpresivamente y con mucho coraje Ignacio Palillo recupera, luego de una batalla interminable de rucks, y Gimnasia vuelve a mover la pelota, pero se desvanece ante la falta de manejo en el contacto profundo.
Estudiantes comienza a someter de manera reiterada al scrum de Gimnasia y a los 29 minutos Palillo ve la tarjeta amarilla, situación que complicaría la defensa, pero que los entrerrianos no lograron capitalizar.
Los constantes ataques le permiten generar la infracción y es Bruno Heit quien convierte el penal para alargar el tanteador 10 a 0, en 36 minutos de juego.
Gimnasia comienza a reaccionar para llegar al descanso con una diferencia menor. A los 39 minutos un penal de Ramiro Picotto se estrella en uno de los postes y comenzaría a marcar una tendencia que se vio manifestada en el resultado final. Lo impensado, ocurre. (Minutos más tarde nuevamente una patada chocaría en los postes adversarios.) Ya en tiempos de descuento de la primera parte los delanteros rosarinos descontarían con un try a puro coraje de Palillo, cerrando el marcador parcial 10 a 5.
El segundo tiempo fue sin lugar a dudas menos propositivo para ambos equipos, los nervios, las ansiedades traducidas en errores, replanteaban las estrategias de ambos, sumado a que el reloj no perdonaba y los minutos le jugaban en contra a los mensanas.
Gimnasia sufría con el control de la pelota, Estudiantes aguantaba, y fue allí cuando apareció la magia de Picotto para habilitar con el pie a su wing derecho que se estrelló en palomita en el ¨in goal¨ contrario. Try de Giudice y conversión de Picotto para ilusionar a miles de simpatizantes auriazules.
Los rosarinos no estaban dispuestos a ceder nada y continuaron con los ataques en profundidad de Castiglioni y Covella, pero Estudiantes era un muro en defensa, impidiendo en dos ocasiones que sus rivales puedan marcar.
El scrum comenzaba a ser un dolor de cabeza para Gimnasia, sumado a un ¨line out¨ muy desordenado propuesto por los dos equipos. El juego se convertiría en un sinfín de embates guerreros a puro coraje y corazón. De esa forma, Estudiantes obligó a la infracción muy cerca de los postes, y a los 35 minutos nuevamente Bruno Heit, con un penal adentro, abría la puerta de la ilusión.
El reloj se aceleraba, casi igual o más que los corazones, las caras en las tribunas lo decían todo, y es en ese preciso instante, y faltando 3 minutos para el final, que los auriazules casi dan la estocada con un ataque que estuvo a centímetros de ser try. A los 45 Heit estiraba la diferencia con un penal y el destino parecía estar marcado y en Paraná se empezaba a sentir el olor a campeonato.
Tanto Gimnasia y Esgrima de Rosario, como Estudiantes de Paraná, fueron dignos de vestir la camiseta de dos clubes grandes, con historia, con presente y con futuro.
Ya no había vuelta atrás, la gloria entrerriana era cuestión de segundos, sin embargo, siguieron atacando y defendiendo como si fuera su última acción en vida. A los 49 minutos pelota liberada, patada afuera y final del partido para que el delirio inunde el campo de juego y los jugadores de Estudiantes se fundan en un abrazo con miles de niños y adolescentes que lloraban de alegría y emoción.
Gran final, con un resultado 16 a 12, que permite a Estudiantes de Paraná obtener su primer título del TRL.
Felicitaciones CAMPEONES, lo merecido es justo, y lo justo genera felicidad, a disfrutarlo.
Por Gabriel Chumpitaz. Ex jugador amateur y profesional de rugby.
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