El sábado comenzó el Super Rugby Aotearoa, con un duelo apasionante entre Highlanders y Chiefs. Luego, el domingo en el segundo turno jugaron Blues-Hurricanes,con el flamante debut de Beauden Barrett en el conjunto local.
La ansiedad se respiraba en el ambiente. Luego de más de tres meses sin rugby por la pandemia del Coronavirus, el rugby volvió a las canchas de Nueva Zelanda con un partido que estuvo a la altura de las expectativas. El equipo local fue más efectivo en el comienzo con los tries de Ash Dixon tras un line y maul, y una buena combinación por el centro para la conquista de Sio Tomkinson. Respondió la visita con la conquista de Wainui, tras mover la pelota de un lado al otro de la cancha. Y antes del cierre de la primera mitad, Highlanders repitió la fórmula del maul, pero esta vez Aaron Smith sacó rápido y terminó en try de Marino Mikaele Tu'u, para un parcial de 22-16. En el segundo tiempo, Anton Lienert-Brown apoyó el try a falta de ocho minutos y el resto de los puntos los anotó con el pie Damian McKenzie, quien estuvo cerca de ser el héroe de la jornada con un drop en el minuto 78, sin embargo, los flashes se los llevó Bryn Gatland que pasó de estar fuera de los 23 a ingresar por la lesión de Josh Ioane y anotar el drop a los 79' para ganar el partido y amargarle el debut al equipo de su padre, Warren Gatland, para el delirio del público local.
super rugby. scrum.