Tomás Baravalle es rosarino y vive en Treviso, en el noroeste italiano, desde hace 3 años y juega para Benetton del Pro 14 Rugby. Desde allí, habló con APR y relató el drama que se vive en Italia, donde los fallecidos por Coronavirus ya superan a las 7500 víctimas.
Los números son caóticos y la crisis sanitaria que se vive en sus ciudades han generado una alarma mundial. Este viernes, Italia registró 627 muertos por coronavirus en tan sólo un día y la cantidad de fallecidos ya ha superado la barrera de las 4000 víctimas.
Los infectados llegan a 47.021 personas, que generan que la preocupación siga creciendo. El epicentro de la pandemia se encuentra en el norte de Italia, en la Región de la Lombardía. A poco más de 200 kilómetros de allí, nos atiende Tomás Baravalle, ex jugador de Jockey Club de Rosario, que desde 2017 se encuentra en Treviso y juega para Benetton.
“Se reaccionó tarde, tomaron las medidas muy lentamente”, cuenta. Y sigue con el relato: “A diferencia, Argentina tomó a tiempo cartas en el asunto y las medidas necesarias. La gente no entiende la gravedad y las consecuencias que puede tener esto. No se respetan a sí mismo ni a la gente que los rodea, más que nada para los que tienen abuelos o padres mayores. Es un problema que muestra cómo estamos como sociedad”.
Baravalle explicó cómo reaccionó Benetton ante la problemática. “Nuestro último partido fue con Dragons en Cardiff hace 15 días y el club automáticamente tomó las medidas del gobierno: aislamiento total”.
“Nos trajimos artículos de gimnasio del club y tenemos un programa de entrenamiento para suplir las deficiencias de no poder ir a entrenar pero lo más difícil de estar entrenando solo es que sos vos contra vos mismo. Pero hay que adaptarse, el que más rápido se adapta es el que menos pierde”.
Tomás explicó cómo vive personalmente el aislamiento desde Italia: “Obviamente me gustaría estar cerca de mi familia y de mis amigos pero hoy mi casa y mi trabajo están acá. Estamos llegando al pico de los contagios y las cosas van a terminar antes que en Argentina”.
El hooker contó que “a pesar que Italia es el país número uno en cantidad de contagios y muertos, no se quiere cargar de energía negativa”. Y buscó una solución fuera del rugby para esto: “me propuse leer mucho, también medito y hago yoga”.
Y siguió con su rutina, encerrado en su departamento en Treviso junto a su novia. Para intentar aislarse del coronavirus y protegerse de una realidad que alarma al mundo entero.
Por: Santino Panzarini - APR.
Foto: Benetton
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