El anuncio lo hizo Benetton hace un par de semanas en sus redes sociales, Tomás Baravalle, el hooker nacido y criado en el Jockey rosarino renovaba contrato hasta 2022. Los porqués de seguir en Treviso, las ofertas que le acercaron, los contactos con los staffs de la UAR, todo el relato en esta nota con el primera línea hoy instalado en Italia.
La obtención del TRL 2017 con su Jockey tuvo una derivación inmediata para la vida de Tomi Baravalle, se dio el gusto de saltar al profesionalismo y se fue a Benetton, a un club de muy buen nivel y con roce con los más grandes de Europa. Hace unos días llegó la noticia de la renovación hasta el 2022: "Contento de seguir acá, contento de poder seguir jugando a este nivel. También es como una validación de lo que uno viene haciendo hace mucho tiempo. Hoy las circunstancias me hacen estar acá en Europa, lejos de todo lo que uno tiene y de lo que uno quiere. Hay que aprovechar la experiencia, aprender y seguir creciendo en todos los aspectos". Además resaltó: "Por suerte también tener roce con jugadores internacionales también me gusta, y te pone a prueba continuamente".
La fecha no es caprichosa, tiene un objetivo específico, estar disponible la temporada previa al próximo mundial: "Hasta el 2022 por una cuestión del sueño que uno siempre tiene. Jugar en Los Pumas siempre fue un sueño, desde chiquito, y lo sigo teniendo. Más que nada por eso y pensando en el futuro. Ahora a aprovechar esto acá, el día a día, crecer, tener un torneo como tuvimos el año pasado, llegar a cuartos de final. Y porque no mejor que el año pasado" le dijo Baravalle a DDT.
La buena temporada del hooker también llamó la atención en otros equipos pero decidió no moverse: "Hubo interés de otros lugares, pero siempre se pone en la balanza todo. Decidí tempranamente decir que sí. No estoy arrepentido, además este año me caso. Era como encontrar un poco de estabilidad", agregó el primera línea.
El año pasado en las recorridas que hicieron los entrenadores de los staffs UAR por Europa, Baravalle fue contactado, aunque finalmente se inclinaron por recomendar a otros jugadores para firmar en Jaguares: "Sabés que mi sueño y todo mi trabajo fue siempre pensando en eso. La verdad que volver y poder jugar en Jaguares sería una experiencia increíble. No es suerte, es una cuestión "tiempística", estar en tiempo y lugar justo, si ellos me necesitan alguna vez. Y jugar con Los Pumas no hace falta ni que te diga lo que significa. Todo a su debido tiempo, todo tiene un porqué, y ojalá se de en algún momento". Además, sobre las conversaciones con Ledesma y su entorno, agregó: "Siempre influye haber hablado del tema con los entrenadores, más cuando se juega con el sueño de uno. Por eso uno siempre deja un espacio a eso".
Tomás Baravalle fue Pumita, pasó por el viejo Jaguares (Hoy Argentjna XV), y cumple 30 años en diciembre de este año. Para el Mundial de Francia 2023 tendrá 32, a punto caramelo para un primera línea de su nivel.
Foto: Benetton Rugby.