Parecía que el triunfo quedaba en casa y apareció el mejor Hurricanes. Luego de estar arriba todo el encuentro, en los últimos minutos la franquicia de Nueva Zelanda dio vuelta un partido que parecía resuelto. Sabor amargo para los chicos argentinos que hicieron un gran esfuerzo y se quedaron con la desazón de haber hecho todo para ganar.
Hurricanes se llevó un trabajoso triunfo de su visita a Buenos Aires. Si bien fue Jaguares el que dominó el trámite a lo largo del encuentro, fue el visitante el que rió último.
Ambos equipos llegaban a este segundo partido del año con realidades totalmente opuestas. El equipo argentino goleó de manera convincente a Lions en la primer fecha. Los neozelandeses, por su parte, fueron apabullados 27-0 por Stormers, sin siquiera anotar un punto.
El primer tiempo fue muy parejo. Fue Jordie Barrett, con un penal desde campo propio, quien abrió el marcador a los seis minutos. Apenas momentos después, Miotti igualó las cosas y, a los 23, llegó el try de, quizás, la figura de Jaguares: Marcos Kremer. Con dos penales más de Barrett el primer acto finalizó con victoria del local por 10-9, y con la sensación de que el equipo argentino era más.
Jaguares salió a jugar el complemento con mucho ímpetu y con claras muestras de querer cerrar el partido. Los ingresos de Creevy, Tetaz Chaparro, Sclavi y Bertranou en lugar de Montoya, Vivas, Medrano y Cubelli, respectivamente, le dieron aire y confianza al equipo. Dos penales de Miotti y uno de Barrett dejaban la chapa 16-12 para el local. Hacía falta sumar para cerrar el encuentro.
Tras una gran jugada colectiva apoyó Emiliano Boffelli, pero con un pie apoyado sobre la línea de cal, por lo que el try no fue convalidado. Pese a no sumar, el equipo argentino dominaba. A falta de quince minutos para el final el equipo argentino tuvo una inmejorable chance para meter un penal factible y así empezar a dar cifras definitivas al encuentro. Pero no. No pidieron palos, fueron al line. Y vaya si acertaron. Tras un impecable maul llegó el try de Creevy, a los 65 minutos de juego. Parecía que la victoria quedaba en casa. Pero a partir de ese momento el local se relajó e increíblemente terminó perdiendo el partido.
A falta de diez minutos Jaguares vencía por 23-12, pero Hurricanes tenía un par de sorpresas guardadas. A los 71 llegó el try de Alex Fidow que, con la conversión de Garden-Bachop, puso a los visitantes a cuatro puntos. Jaguares buscó defenderse, y parecía que iba a lograr la victoria, aunque ya no de manera holgada. Pero llegó el fatídico minuto 78. A falta de dos para el final fue Jamie Booth, tras una gran jugada colectiva, quien apoyó para el visitante. La conversión de Fletcher Smith decretó que ganaron los Hurricanes por 26-23.
Quedará el partido ante Reds para cerrar esta primer serie de local, para luego emprender la gira a Sudáfrica. Jaguares tiene la difícil tarea de mantener la vara alta para esta nueva temporada, por ello debe aprovechar la serie de partidos de local en Buenos Aires para sumar la mayor cantidad de puntos en el arranque del torneo. Por ahora, una de cal y una de arena.
super rugby. scrum.