Gales está entre los mejores cuatro del Mundial de Japón. Estuvo abajo en el resultado durante 70 minutos pero luchó y venció 20-19 a Francia.
Hubo un furioso arranque de Les Bleus. No se habían jugado diez minutos, cuando estaba 12-0 arriba en el marcador gracias a los tries de Vahaamahina y Ollivon.
Gales encontró el descuento pero no el juego: Wainwright apoyó para el Dragón pero el ritmo del juego lo siguió marcando Francia, desde la conducción de Ntamack y la ejecución de Vakatawa y Penaud, al igual que ante Los Pumas.
Fue Vakatawa el autor de la tercera conquista, con la que Francia se iba 19-10 al descanso. Pero más allá del escaso margen, había un dominio en el juego: el equipo de Brunel decidía cómo se jugaban los cuartos de final.
Hay una jugada que empezó a dar vuelta la historia, a torcer ese dominio: Vahaamahina se descontroló y metió un codazo que le costó la roja. Francia tenía que jugar durante media hora con uno menos.
A pesar de la diferencia de jugadores, Gales no se encontró. Nunca lo hizo. Empujó, fue para adelante pero sin claridad y muy bien frenado por la defensa francesa.
Un scrum 5 dio vuelta la historia: Tomos Williams le robó la pelota a Picamoles, Tipuric fue para adelante y Moriarty apoyó el try daría vuelta la historia y terminaría metiendo a Gales entre los cuatro mejores de la Copa del Mundo.
Los Springboks, sin piedad
Sudáfrica se impuso 26-3 a Japón, se tomó revancha del duelo de 2015 y se metió entre los cuatro mejores de la Copa del Mundo; en semifinales enfrentará a Gales.
En el arranque del partido, Mapimpi madrugó: el try del wing podía aflojar a Japón, podía armar un partido más sencillo para los Springboks en el duelo que cerraba los cuartos de final del Mundial.
No sucedió.
Con penales sumó Sudáfrica hasta el munto 66. Es cierto que no sufrió, que el seleccionado asiático no logró el volumen de juego de la fase de grupos pero tampoco fue holgado.
Faf de Klerk, una de las figuras del partido, firmó una gran conquista de equipo, que incluyó un potente maul. Allí se resolvió el partido, cuando quedaban quince minutos por jugarse.
Un puñado de minutos luego Mapimpi puso cifras definitivas para el triunfo sudafricano, que terminó con el sueño del local. En la próxima instancia, los Boks irán ante Gales.
scrum. wr.