Por la tercera fecha del Grupo C del Mundial de Rugby de Japón, Los Pumas sufrieron la temprana expulsión de Tomás Lavanini y cayeron ante Inglaterra por 39-10 sin atenuantes y sin plan de juego.
Los argentinos comenzaron con ímpetu y buenas intenciones. Cuando apenas iban dos minutos de juego, luego de una recuperación producto de un gran tackle del segunda línea Lavinini, Benjamín Urdapilleta sacó un exquisito cross kick de la galera para que el wing Matías Moroni la embolse, patee al fondo y, a pura presión, consiga un scrum 5 para su equipo. De ese mismo scrum, el seleccionado nacional forzó el penal y, a través del pie izquierdo del apertura, rompió el cero y consiguió los primeros tres puntos del partido.
Sin embargo, la ventaja del equipo de Mario Ledesma no iba a durar demasiado: seis minutos más tarde, Inglaterra iba a lograr imponer su juego por primera vez: primero, un firme avance mediante un compacto maul, y luego, un veloz pasamanos por el lado ciego para que el wing Jonny May apoye en la bandera.
Los agarrones a los 12 minutos del primer tiempo post tackle a destiempo de Pablo Matera sobre el medio scrum Ben Youngs, evidenciaron la tensión que se respiraba en el campo de juego del Tokyo Stadium. Imprecisiones de un lado, imprecisiones del otro. Tackles positivos de un lado, tackles positivos del otro. Hasta el minuto 35, las aguerridas defensas iban a ser las grandes protagonistas del trámite.
Pero en el medio, más precisamente a los 17', la indisciplina iba a marcar un antes y un después en el duelo, y por ende, en el andar de Los Pumas en esta Copa del Mundo. Luego de consultarlo con el TMO, el árbitro Nigel Owens decidió expulsar a Lavanini debido a un tackle peligroso a la altura del cuello del centro Owen Farrell. La cara de Ledesma lo dijo todo... Ahí se supo que lo que seguía para su equipo iba a ser cuesta arriba. Es que claro, todavía ni siquiera se había jugado el primer cuarto de partido y los argentinos se quedaban con 14 jugadores cuando quedaban más de 60 minutos por delante.
A pesar de todo eso, por un momento, gracias a los buenos y estratégicos kicks de Urdapilleta, Cubelli y Boffelli, Los Pumas lograron mantener la pelota lejos de su ingoal y fuera de peligro. Y no solo eso. Hasta en más de una ocasión lograron poner en aprietos a la firme defensa inglesa. A los 32', por ejemplo, apareció ese rugby dinámico: repiqueteo y offload de Matera, cambio de pase y otro offload de Jerónimo de la Fuente, y cuando parecía que el joven wing Santiago Carreras se escapaba, un tackle salvador del apertura y una de las figuras del encuentro George Ford.
Hasta que.... A los 35', luego de comprimir a la defensa rival alrededor del juego corto, los backs europeos sacaron provecho de ese hombre de más y encontraron los espacios por el lado abierto: el que terminó apoyando para estirar la ventaja fue el fullback Elliot Daly para estirar la ventaja. Pero no fue todo. Antes del cierre de la primera etapa, hubo más. En tiempo cumplido y después de un gran trabajo del pack de forwards de los dirigidos por Eddie Jones, el medio scrum Ben Youngs levantó la pelota desde un ruck a cinco metros del ingoal, alzó la cabeza, vio que no había poste pegado a la formación móvil y se zambulló hacia el try para que su equipo se vaya al descanso 15-3 arriba en el marcador.
¿Lo positivo para Los Pumas en esa primera etapa? La imprecisión en cuanto a los envíos a los postes del capitán inglés Farrell, quien en los primeros 40 minutos no sumó puntos.
La segunda etapa iba a comenzar con un equipo inglés más cómodo, dinámico y certero. A los 5 minutos, luego de un gran avance gestado en un scrum a la altura de la mitad de la cancha, el que entró a toda velocidad bajando el centro de gravedad como un forward fue Ford, quien con esa conquista le aseguró a su equipo el punto bonus ofensivo. La conversión de la misma iba a significar el primer acierto de Farrell, quien 7 minutos más tarde iba a volver a marcar de penal.
A partir de allí, el juego volvió a entrar en un bache de imprecisiones. Superados en todos los aspectos del juego, Los Pumas nunca dejaron de buscar, de intentar. Querían su try... Y a falta de 10 minutos para el cierre del partido, lo consiguieron. Luego de una maniobra de pizarrón ejecutada a la perfección, Carreras iba a dejar solito a Moroni para que descuente debajo de los palos. Pero rapidito, apenas 180 segundos más tarde, el back Jack Nowell sacó a relucir toda su potencia y velocidad, se sacó a un marcador de encima a puro topete y conquistó la bandera. Por último, para decorar el 39-10 definitivo, el hooker Luke Cowan-Dickie para su equipo.
De esta forma, con puntaje ideal, Inglaterra lidera el Grupo C con 15 puntos, mientras que Los Pumas quedaron terceros con 6 unidades.
Con este resultado, la clasificación de Los Pumas quedó comprometida y para obtenerla deberá ganarle a Estados Unidos el miércoles y que Francia pierda con Tonga y con Inglaterra.
Mario Ledesma: “Los chicos nunca se dieron por vencidos, nunca bajaron los brazos. Hacen –e hicieron durante el año- un esfuerzo increíble, así que quiero agradecerles el compromiso y el esfuerzo. En el segundo tiempo hubo muchos errores de manejo, pero siguieron metiendo. Ahora tenemos que hacer el mejor partido posible y pensar que el Mundial que viene empezó hoy. Hay muchos chicos jóvenes que siguen después de hoy y si vamos a jugar con algunos cambios, se merecen que los preparemos de la mejor forma”.
Pablo Matera: Sabíamos lo que ellos iban a hacer. Fue la Inglaterra dura, con formaciones fijas que esperábamos. Nosotros estuvimos fuertes, pero se nos complicó con uno menos. Destaco que salimos vacíos, habiendo dejado todo y si bien esta derrota duele más que las demás, tenemos que seguir adelante y prepararnos porque en 4 días tenemos que jugar con Estados Unidos”
Guido Petti: “El equipo dio todo en los 80 minutos y me quedo tranquilo con eso. Jugar con 14 se hace difícil. El equipo trató de redoblarlo pero no se dieron las cosas y nos vamos con la cabeza alta. Queda un partido más del Mundial y tenemos que enfocarnos en eso”.
scrum. uar.