El seleccionado rosarino tuvo un muy buen arranque y hasta pudo haber sacado más ventaja. Sin embargo luego del mini descanso para tomar agua -mucho calor en la siesta mendocina- el partido cambió, hubo 10 minutos en los que el local aprovechó todo y marcó 4 tries. A partir de ahí fue cuesta arriba y no alcanzó con la levantada final. Ahora vendrá Tucumán a la ciudad a buscar un triunfo que le permita volver a ser campeón. Rosario deberá ganar para evitar jugar por la permanencia, aunque depende de si mismo, si pierde y también lo hace Salta, podría zafar de jugar un partido más.