Australia venció a Los Pumas en el cierre del Championship. El resultado fue 37-20. El primer tiempo había concluido igualado en 13.
El resultado del partido (37-20) puede llevar a suponer que Australia demolió a Los Pumas en un partido sin equivalencias. No fue así: el tablero indicaba empate en 20, con incertidumbre sobre el desenlace, a los 58 minutos. Un kick a cargar fue controlado en el piso por Tomás Lezana, uno de los baluartes locales. Marika Koroibete cargó contra él sin cerrar los brazos y le aplicó un golpe con el hombro que sacudió la cabeza del tercera línea, le aflojó las rodillas y lo obligó a salir en camilla de la cancha.
Después de revisar una docena de veces la acción en video, el árbitro francés y el TMO (Team Match Official) resolvieron que no se trataba de una acción peligrosa. No sólo no amonestó al wing australiano, autor del primer try del partido, sino que también ignoró el penal que había cometido después de embestir a Lezana y reanudó el juego con un scrum, pese a las protestas del capitán Agustín Creevy a la reprobación de los 35.000 espectadores que poblaron el estadio Malvinas Argentinas.
La decisión de Mathieu Raynal contrastó nítidamente con la tomada por su colega y compatriota Jerome Garces en el encuentro que Nueva Zelanda le ganó 25-24 a Sudáfrica en Ciudad del Cabo. A cinco minutos del cierre, con el parcial 22-17 a favor de los All Blacks, el apertura Lima Sopoaga ensayó un drop. Su remate pasó a un par de metros de los palos. Sin embargo, por indicación del TMO, el árbitro dispuso constatar si no hubo infracción.
Una vez realizado el tiro, Sopoaga recibió un empujón del centro Damian De Allende. El sudafricano llegó tarde a tapar el envío y se llevó por delante al pateador, impactando con su antebrazo en la cara del visitante. Garces no sólo pito un penal para los neocelandeses, sino que expulsó a De Allende en una medida excesivamente drástica.
Al margen de la disparidad de criterios, que en este caso benefició al mejor del torneo y perjudicó al peor, se pueden rescatar algunos aspectos positivos de la actuación argentina y, como en los cinco encuentros previos, hubo muchos errores que se han vuelto crónicos.
La capacidad para aprovechar pelotas recuperadas y correr a cancha abierta, la precisión con el pie de Nicolás Sánchez (5/5 en sus lanzamientos) y los tackles de la segunda línea (Matías Alemanno y Marcos Kremer) fueron los puntos altos del local.
La falta de firmeza defensiva en los últimos metros, la deficiencia en el scrum (tres penales en contra) y el bajón anímico posterior a la amonestación de Kremer, por un tackle riesgoso, fueron determinantes para que hubiera 17 tantos de diferencia luego de un desarrollo parejo.
Terminó el Championship y para Los Pumas es una buena noticia.