Por la cuarta fecha de la zona de grupos, Duendes venció 33 a 32 a Jockey y no sólo ganó otro clásico, sino además se aseguró un lugar entre los clasificados para la próxima etapa del Torneo Regional del Litoral.
En el transcurso de las pasadas semanas pudimos ver la peor versión de los últimos tiempos de un Duendes irreconocible. ¿Acaso eso lo convertía directamente en un desastre? De ninguna manera. ¿El más sanguíneo que racional desquite de este clásico lo erige como el mejor equipo del torneo? En absoluto. Tal es así que se transforma en recurrente intentar buscar calificativos a esta transformación enraizada en el obligado recambio generacional.
Es ineludible no estar anoticiado de la robusta sangría sufrida en el club de Las Delicias. Hace siete días practicamos con un colega, un ejercicio destinado a confeccionar una lista de jugadores de su plantel superior de dos o tres años atrás y compararla con la de este año. A grandes rasgos calculábamos una veintena. Cuando comenzamos a afinar el lápiz, entre retiros, seleccionados, emigrados y lesionados llegamos a casi cuarenta. Todos ellos de gran nivel, condición sine qua non para formar parte de los laureados durante la etapa más ganadora de la institución.
“Entrega” proviene del latín “integrare” y significa: restituir a su primer estado. Tal cual ha sido la actuación de los que hoy ocupan el lugar de los que ya no están. Ni la adversidad presente, ni su inexperiencia, ni su juventud, ni ningún otro etcétera lograron impedir obediencia a la definición académica y “restituyeron a su primer estado” el estandarte de la camiseta verde y negra en dameros. Esa que trae implícita la irreductible premisa de dejarlo todo (acepción de “entrega” más acomodada a los tiempos modernos) aún cuando el juego no aparece y redoblado cuando pareciera que ya no quedan fuerzas.
El verdiblanco es una incógnita complicada de descifrar con antelación a los hechos. Porque tiene la habilidad de echar por tierra todo pronóstico adelantado. Siendo de los dos el mejor armado, con mayor y mejor rodaje, puede sin temor a equivocarse hacer gala de su jerarquía nombre por nombre y de su sincronización. Fiereza en el corto y desparpajo en el suelto no fueron suficientes para noquear al tambaleante adversario.
Erradamente se dejó llevar por la pasión desenfrenada en el camino hacia el empíreo, olvidándose de hacer circular la sangre caliente salida del pecho por los fríos designios del pensamiento originado en la paciencia. Y cayó en el desorden de su contrincante, enredándose en las infracciones derivadas de la frustración de no entender el por qué de los errores no forzados.
Empatía es un sentimiento natural del ser humano, no lo pensamos, es una emoción que nos impulsa a ponernos en el lugar del otro, más aún si está en inferioridad de condiciones. Y este recurso es utilizado con mucha frecuencia en las historias de las artes más populares como un pasaje al éxito. Encontrarnos con una obra literaria, cinematográfica o hasta televisiva cuyo protagonista luche contra todos los obstáculos y en inferioridad de condiciones despierta nuestros instintos más viscerales a favor de un final feliz.
Épico y legendario podrían ser dos adjetivos apropiados para la gesta de hoy día. Cuando no se puede jugar, cuando el rival es superior y mantiene el monopolio de la posesión y, como si fuera poco juega más de cuarenta minutos con ventaja numérica, cuando el promedio etario de los veintitrés de hoy apenas supera los veinte años. Porque el bálsamo que curará las heridas será tan esdrújulo como los párpados apretados del pitazo final.
Síntesis:
Duendes: 1- Santiago Barbieris ; 2- Juan Manuel Prieto ; 3- Mauro Genco; 18- Facundo Sacovechi; 4- Sergio Cej; 7- Nicolás Sanchez; 6- Jeremías Del Mastro; 8- Ignacio Gandini; 9- Patricio Rodríguez Vidal; 10- Santiago Araujo; 14- Emiliano Narvaja; 13- Giuliano Buffarini; 12-Hernán Resta; 11- Rodrigo Santiago; 15- Joaquín Brogliatti.
Cambios: 23- Céspedes x 2, 22- Ibarguren x 3, 17- Lissandrini x 4, 20- Escalante x 10, 18- Lis x 12.
Entrenadores: Fernando Bilbao y Nicolás Galatro.
Jockey: 1- Francisco Trabuchi; 2- Tomás Baravalle; 3- Mateo Comba; 4- Facundo Saranich; 5- Felipe Telleria (c); 6- Máximo Oliveros; 7-Facundo Lucas; 8- Sebastián Binner; 9- Facundo Saad; 10- Alberto Di Bernardo; 14- Ramiro López; 12- Dan Isaack; 13- Gonzalo Crespi; 11- Guido Pedregoza; 15- Juan Albertengo.
Cambios: 16- Vignau x 1, 17- Manavella x 3, 21- Dogliani x 12, 23- Rainaudo x 11.
Entrenador: Gustavo Minoldo.
Árbitro: Emilio Traverso.
Primer tiempo 2' - Try de Trabuchi, gol de Crespi 0 - 7 12' - Try de Prieto, gol de Araujo 7 - 7 18' - Amonestado Gandini (DRC) 19' - Penal de Crespi 7 - 10 38' - Try de Resta, gol de Araujo 14 - 10 42' - Expulsado Barbieris (DRC) Segundo tiempo: 10' - Try de Genco, gol de Escalante 21 - 10 13' - Try de Isaack 21 - 15 20' - Try de Dogliani 21 - 20 26' - Try de Santiago, gol de Escalante 28 - 20 36' - Try de Oliveros 28 - 25 39' - Try de Genco 33 - 25 40' - Try de López, gol de Di Bernardo 33 - 32
Síntesis: Pablo Martínez, DDT.